Masaje erótico

El masaje sensual no se reduce solo a las manos. Hay un sinfín de gestos, actos y técnicas que podemos aplicar a este tipo de masajes para conseguir excitar a nuestra pareja.

Alternar el masaje sensual con juegos previos puede contribuir a que las relaciones sean más eróticas y placenteras.

El masaje sensual es una habilidad que vale la pena aprender. Desde un simple masaje en el pelo, en los pies, caricias en zonas más erógenas…todo ello contribuye a que la relación sea más fluida y a la vez seducir a la pareja con nuevas y excitantes técnicas.

Aprender a dar un buen masaje puede abrirnos un nuevo mundo de sensaciones y juegos de pareja.

Empieza con crear un ambiente cálido en la habitación, al realizar un masaje solemos relajarnos y nuestra temperatura corporal disminuye, por lo que si la atmósfera es cálida, el masaje suele resultar mucho más cómodo.

También podéis empezar con un baño o ducha relajante para relajar los músculos y crear un ambiente más sensual.

Si la finalidad del masaje es tener relaciones sexuales, no utilices aceites convencionales de masaje ya que puedes dañar el preservativo. Hay numerosos lubricantes especialmente creados para masaje eróticos, que hacen que los masaje sean más sensuales, y los dedos resbalen con facilidad sobre la piel de la pareja.

Puedes probar con los geles de masaje 2+1 de Durex.

Si quieres probar algo más innovador, utiliza velas de masaje calientes, el gel que producen, provoca un calor muy excitante una vez aplicado sobre la piel.

Ten siempre en cuenta que el cuerpo y preferencias de cada persona son diferentes, es importante saber sus gustos para no hacer algo que no sea de su agrado.

Ideas básicas para dar un masaje sensual

Si no eres un experto en masajes, no aprietes en cualquier hueso, céntrate en zonas como la espalda, los músculos y nalgas. Recuerda que la finalidad de este tipo de masajes es relajar y excitar a tu pareja.

Empieza con suaves movimientos, caricias circulares con las yemas de los dedos o las palmas de la mano. Si encuentras alguna zona algo más tensa que el resto, puedes apretar un poco más o bien usar los nudillos, empieza despacito y ves aplicando un poco más de presión, esto contribuye a relajar los músculos y a que todo sea más fluido.

Alterna el masaje con algún juego algo más sensual, mezcla movimientos terapéuticos con caricias más eróticas. 

Masajea los músculos de los hombros y después arrastra los dedos suavemente por el lado del cuello, bajando despacito hasta las nalgas, y deja que tus dedos se deslicen a zonas más íntimas.

Si quieres  algo más atrevido, cubre generosamente a tu pareja con lubricante erótico y desliza tu cuerpo contra el suyo.

Esto ha sido un avance, en este blog os iremos explicando trucos para seducir a tu pareja con un sensual masaje. Os animamos a que nos escribáis ideas….